viernes, 19 de septiembre de 2014

La Rinconada: el techo dorado del mundo


Verma   «Drift»


«LA CIUDAD SIN NOMBRE»

Unas alpacas reposan sobre la nieve del mes de junio mientras rumian las insustanciales matas de hierba consumidas junto a una pista de tierra hundida por el hielo y los camiones. Lleva a La Rinconada, un lugar a 5.400 mts. de altitud, alejado de todo y que, sin embargo, forma parte de nuestro mundo.

En la concentración de población más alta de la Tierra la falta de oxígeno dificulta la respiración. Las temperaturas de -15° durante el día y -25° durante la noche contribuyen a enrarecer el ambiente. La barrera de un puesto de policía medio abandonado, a 2 kmts. de La Rinconada, anuncia el final del mundo y el inicio de su pesadilla. Hace tiempo que el Departamento de Puno, en Perú, dejó de proveer al escaso destacamento policial los elementos básicos para el desarrollo de su trabajo y la unidad tiene que buscarse la vida por sí mísma para combatir los rigores del clima extremo. Una tormenta durante un mes de agosto se llevó parte del tejado de la comisaría y las goteras amenazan con convertirse en caños de aguanieve que terminen por inundar el recinto. El combustible para alimentar el grupo electrógeno y las estufas no llega con la regularidad que debiera y a veces los miembros del puesto de seguridad pasan más de veinte días sin luz ni calefacción.