El Arte Callejero o Arte Urbano (Street Art) es un concepto de arte, acuñado en la última década del pasado siglo, que hace referencia a obras concebidas y realizadas sobre elementos urbanos, ya sean paredes, acerados, pavimentos o mobiliario, cualquier componente integrado en la urbe puede acoger o formar parte de una creación artística.
Con el paso del tiempo muchos de los artistas del post-grafiti han virado sus carreras hacia representaciones más elaboradas y creativas, caracterizadas por una sólida conceptualidad artística que impacta en un observador que ya no mira las obras como expresiones personales menores, sino que se ve afectado en cierto modo por realizaciones que no lo dejan indiferente.
Una de las cuestiones más criticadas a los grafiteros, el deterioro de los espacios públicos y privados, se ha visto frenada en parte, o al menos ha entrado en debate, por el impulso cualitativo que ha significado el reconocimiento de nuevas actitudes sociales atribuidas a las obras de estos artistas –noveles muchos de ellos-. En este sentido, instituciones públicas y privadas están dotando a exponentes del Arte Callejero de nuevos espacios en los que poder desarrollar toda su creatividad (“espacios legales”), contribuyendo a la sensibilización de la sociedad sobre el respeto al entorno a la vez que se mejora su estética urbana, favoreciendo la integración social y ofreciendo recursos y oportunidades a los jóvenes.
Edgar Mueller, nació en Mülheim – Ruhr (Alemania), el 10 de Julio de 1968. A los 19 años ganó un certamen internacional de pintura urbana con una copia del “Cristo en Emmaus”, de Caravaggio. Ostenta el prestigioso título de “Maestro Madonnari” (Maestro de pintura urbana) que otorga el Festival de Pintura Urbana más importante del mundo, "The Grazie Festival", que se lleva a cabo en el pequeño pueblo de Grazie di Curtatone, en el norte de Italia.
Inspirado por la ilusión tridimensional de las pinturas (particularmente las de Kurt Wenner y Julian Beever) Mueller busca esta nueva forma de arte creando su propio estilo. Tanto por su formación pictórica tradicional como por la influencia del lenguaje comunicativo moderno, Müller impone una fuerte carga gráfica a sus trabajos. Pinta sobre grandes áreas de la vía pública y les da una nueva apariencia, distorsionando la percepción de quienes la transitan. Su intención es que el observador se vuelva parte del escenario, cambiando la pintura en sí a su paso por la escena.
Con el paso del tiempo muchos de los artistas del post-grafiti han virado sus carreras hacia representaciones más elaboradas y creativas, caracterizadas por una sólida conceptualidad artística que impacta en un observador que ya no mira las obras como expresiones personales menores, sino que se ve afectado en cierto modo por realizaciones que no lo dejan indiferente.
Una de las cuestiones más criticadas a los grafiteros, el deterioro de los espacios públicos y privados, se ha visto frenada en parte, o al menos ha entrado en debate, por el impulso cualitativo que ha significado el reconocimiento de nuevas actitudes sociales atribuidas a las obras de estos artistas –noveles muchos de ellos-. En este sentido, instituciones públicas y privadas están dotando a exponentes del Arte Callejero de nuevos espacios en los que poder desarrollar toda su creatividad (“espacios legales”), contribuyendo a la sensibilización de la sociedad sobre el respeto al entorno a la vez que se mejora su estética urbana, favoreciendo la integración social y ofreciendo recursos y oportunidades a los jóvenes.
«ALGUNOS EJEMPLOS»
Julian Beever es un conocido artista británico (Cheltenham, 1959) que realiza dibujos en el pavimento callejero con tizas y ceras. Su método consiste en jugar con las perspectivas para crear un efecto tridimensional en los dibujos que pinta directamente en el suelo. Este sistema, conocido como anamorfosis,
crea una ilusión óptica en el observador que distorsiona su percepción visual y lo sumerge en una especie de realidad paralela.
Edgar Mueller, nació en Mülheim – Ruhr (Alemania), el 10 de Julio de 1968. A los 19 años ganó un certamen internacional de pintura urbana con una copia del “Cristo en Emmaus”, de Caravaggio. Ostenta el prestigioso título de “Maestro Madonnari” (Maestro de pintura urbana) que otorga el Festival de Pintura Urbana más importante del mundo, "The Grazie Festival", que se lleva a cabo en el pequeño pueblo de Grazie di Curtatone, en el norte de Italia.
Inspirado por la ilusión tridimensional de las pinturas (particularmente las de Kurt Wenner y Julian Beever) Mueller busca esta nueva forma de arte creando su propio estilo. Tanto por su formación pictórica tradicional como por la influencia del lenguaje comunicativo moderno, Müller impone una fuerte carga gráfica a sus trabajos. Pinta sobre grandes áreas de la vía pública y les da una nueva apariencia, distorsionando la percepción de quienes la transitan. Su intención es que el observador se vuelva parte del escenario, cambiando la pintura en sí a su paso por la escena.
Kurt Wenner es una artista americano con una clara influencia renacentista adquirida durante el estudio de los clásicos que lleva a cabo en Roma. Aunque trabajó como dibujante para la NASA, pronto su inquietud por el arte clásico lo llevó a abandonar Estados Unidos y trasladarse a Italia en busca del arte figurativo occidental de los maestros renacentistas, cuyos ideales y conceptos técnicos ha integrado en su creación urbana.
André Muniz Gonzaga (Brasil), promueve su aportación cultural en zonas desfavorecidas.
«EL LATIDO DEL ARTE CALLEJERO»
En Londres, junto a Berlín quizá, la cuna, o la cama, del Street Art, podemos encontrar arquitectos como el chileno Otto Schade, licenciados en Bellas Artes cuyos “perros” están por toda la ciudad –Teddy Baden-, o el oscuro trabajo de Pyrex, de Harare (Zimbabue), también estudiante de Bellas Artes y guía oficial de StreetArt London, el museo de arte callejero de la City. El segoviano Gonzalo Borondo se ha establecido allí recientemente después de su periplo por Italia y Brasil y de ganarse una merecida solvencia social “Street art”.
Los más influyentes, los que gozan de mayor prestigio artístico entre fuentes autorizadas –aunque en la comunidad artística callejera subsista cierta competencia-, son el veterano King Robbo y el popular Banksy –que ha regresado recientemente al circuito artístico tras permanecer largo tiempo desaparecido-. Este prolífico creador, de Bristol, sigue manteniendo su imagen en el anonimato, lo que irónicamente ha contribuido a elevar su popularidad.
En el plano nostálgico queda el recuerdo del parisino Blek le Rat o el español Muelle, quienes dejaron su original impronta en paredes y muros en la década de los 80.
Los más influyentes, los que gozan de mayor prestigio artístico entre fuentes autorizadas –aunque en la comunidad artística callejera subsista cierta competencia-, son el veterano King Robbo y el popular Banksy –que ha regresado recientemente al circuito artístico tras permanecer largo tiempo desaparecido-. Este prolífico creador, de Bristol, sigue manteniendo su imagen en el anonimato, lo que irónicamente ha contribuido a elevar su popularidad.
En el plano nostálgico queda el recuerdo del parisino Blek le Rat o el español Muelle, quienes dejaron su original impronta en paredes y muros en la década de los 80.
Este heterogéneo elenco de artistas callejeros han llegado a desarrollar modos de expresión artística, cada vez más alejados del clásico graffiti, que a día de hoy componen una ingente muestra satírica de piezas con mensajes subliminales en unos casos o cruda y chocante concienciación en otros, que sirven para reclamar la atención del observador sobre aspectos políticos, sociales, culturales, étnicos, etc., aunque en algunos casos el peso que ha tomado su creación haya propiciado la conjugación de aspectos comerciales que contrastan con el carácter protestatario y el talante reivindicativo del escenario artístico callejero -por algunas obras de Banksy han llegado a pagarse más de 25.000€-.
Vídeo con el que el multidisciplinar Banksy regresó a la escena artística hace pocos meses (Oct 2013)
Recorrido por la obra del genial artista hasta 2011
Piezas de "Street art"
«OTRAS FÓRMULAS»
Aunque alejado de la corriente artística callejera, me gustaría resaltar la elegante simplicidad que caracteriza el diáfano trabajo del ecuatoriano Javier Pérez, “cintascotch”. Una obra brillante cargada de creatividad, ausente de artificiosos efectos cosméticos, lo que puede apreciarse en: http://www.javierperez.ws/ o http://instagram.com/cintascotch#
Algunos trabajos publicitarios de "cintascotch"
En el plano literario, también me resulta interesante el trabajo de Nuño Aguirre (Madrid, 1982), poeta español afincado en Nueva Delhi (India), donde imparte clases de español. Doctorado en Literatura Comparada con un estudio de la obra de Chantal Millard es autor de varios poemarios y del trabajo en vídeo "Nizamuddin con poemas", en Nueva Delhi.
Especialmente original y acertado me parece el sarcasmo que los “Potato Omelette Blues Band” impregnan a la fórmula elegida para concretar una “canción-protesta” contra la norma promovida por el Ayuntamiento de Madrid, que obliga a los músicos callejeros a realizar una prueba para obtener la licencia que les autoriza a tocar en la calle. Estos artistas han grabado con cámara oculta su propia prueba y el resultado es un satírico corto fresco y jugoso no ausente de “street art”.
La productora musical
americana “Jam in the Van” ha optado por un método artesanal para divulgar el trabajo de sus músicos: los graba en vídeo mientras los hace tocar en el interior de una furgoneta. La singularidad de la fórmula está acorde con la idiosincrasia bohemia de un grupo de músicos californianos que tuvieron la brillante idea de promocionar artistas noveles sin recursos para llegar a los circuitos comerciales. La solvencia del proyecto está avalada por la aportación de estrellas de la talla de Otis Taylor o North Mississippi Blues Band, entre otros.
Y qué decir de la sensacional web "Bandcamp", que además de constituir una plataforma de lanzamiento y promoción para artistas independientes sirve para que éstos obtengan ingresos vendiendo sus realizaciones. Activa desde septiembre de 2008, posee un catálogo de más de 5 millones de canciones y más de 600.000 álbumes procedentes de 183 países.
Es curioso el giro que han tomado los acontecimientos en el mal llamado marco sub o contra-cultural. Calificar de alternativo a un artista se ha convertido en un marchamo inequívoco de comercialidad en muchos casos. He aquí una verdadera e interesante muestra de producción alternativa a cargo del joven colectivo oriental YPL y otra pieza significativa del buen hacer de un polifacético compositor que ha debutado con 60 años en el panorama musical, Lonnie Holley.
«MATT KENYON, PUNTO Y APARTE»
Parra concluir esta entrada quiero incluir a un brillante profesor de la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Michigan, cofundador de SWAMP (Studies of Work Atmosphere and Mass Production) -la institución “Pantano”, en un claro juego de palabras, se dedica a la promoción del arte de vanguardia ironizando con el significado de su nomenclatura-. Se trata del artista originario de Luisiana, Matt Kenyon. Su obra mezcla cultura popular y nuevas tecnologías para sintetizar un claro activismo que critica las corporaciones capitalistas y sus engranajes de poder. Su último trabajo, “Supermajor”, expuesto inicialmente en el Museum of Contemporary Art of Detroit (MOCAD), es un desafío al observador basado en un fenómeno natural que no oculta ningún truco, según el artista, que define “Supermajor” como “un término inspirado en las Seven Sisters, las siete hermanas de la industria petrolera que dominaron el mercado entre 1940 y 1970”. Kenyon realizó una profunda investigación sobre el derrame de crudo que se produjo en la plataforma de BP que se hundió en el Golfo de México en 2009, causando uno de los mayores desastres ecológicos marinos de todos los tiempos. No parece gratuito que la itinerante exposición comience en Detroit.
Es curioso el giro que han tomado los acontecimientos en el mal llamado marco sub o contra-cultural. Calificar de alternativo a un artista se ha convertido en un marchamo inequívoco de comercialidad en muchos casos. He aquí una verdadera e interesante muestra de producción alternativa a cargo del joven colectivo oriental YPL y otra pieza significativa del buen hacer de un polifacético compositor que ha debutado con 60 años en el panorama musical, Lonnie Holley.
«MATT KENYON, PUNTO Y APARTE»
Parra concluir esta entrada quiero incluir a un brillante profesor de la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Michigan, cofundador de SWAMP (Studies of Work Atmosphere and Mass Production) -la institución “Pantano”, en un claro juego de palabras, se dedica a la promoción del arte de vanguardia ironizando con el significado de su nomenclatura-. Se trata del artista originario de Luisiana, Matt Kenyon. Su obra mezcla cultura popular y nuevas tecnologías para sintetizar un claro activismo que critica las corporaciones capitalistas y sus engranajes de poder. Su último trabajo, “Supermajor”, expuesto inicialmente en el Museum of Contemporary Art of Detroit (MOCAD), es un desafío al observador basado en un fenómeno natural que no oculta ningún truco, según el artista, que define “Supermajor” como “un término inspirado en las Seven Sisters, las siete hermanas de la industria petrolera que dominaron el mercado entre 1940 y 1970”. Kenyon realizó una profunda investigación sobre el derrame de crudo que se produjo en la plataforma de BP que se hundió en el Golfo de México en 2009, causando uno de los mayores desastres ecológicos marinos de todos los tiempos. No parece gratuito que la itinerante exposición comience en Detroit.
"Supermajor" en WRO 2013, Media Art Biennale.
Matt Kenyon asegura que aún no quiere desvelar los detalles del funcionamiento de “Supermajor”, porque “el objetivo de la obra, más allá del entretenido recurso visual, es impulsar el debate sobre las alternativas energéticas al petróleo”. Hay quien lo analiza como un efecto de luz estroboscópica, aunque puede que esta explicación no sea del todo correcta ya que Kenyon ha indicado que subirá un nuevo vídeo en el que demostrará lo contrario. Lo que seguirá alimentando el debate.
Otra obra de Kenyon consiste en una instalación que utiliza un fluido ferroso muy parecido al aceite de motor, para evidenciar sobre el suelo textos reivindicativos y nombres de coches deportivos, que se materializan en la poza aceitosa cuando las pisadas de alguien se le acercan.
Otra obra de Kenyon consiste en una instalación que utiliza un fluido ferroso muy parecido al aceite de motor, para evidenciar sobre el suelo textos reivindicativos y nombres de coches deportivos, que se materializan en la poza aceitosa cuando las pisadas de alguien se le acercan.
"Puddle" de Matt Kenyon en MOCAD. Charcos de líquido ferrofluido y textos reivindicativos.
A fecha actual, la última pieza de Matt Kenyon se presentará en MOCAD. Su nombre es "Cloud" y consiste en un dispositivo que llenará la instalación de nubes con formas de casas, creadas con una mezcla de surfactante, helio y aire comprimido. Estas masas de espuma que suben y bajan quieren simbolizar una crítica al impacto ecológico de las actividades industriales y de las corporaciones multinacionales, cuyos
intereses favorecen el calentamiento global y la contaminación.
"Cloud" de Matt Kenyon, nubes con formas de casas en
MOCAD.
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